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La publicación musical de origen americano premia desde hace seis años a los mejores músicos españoles.
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Vetusta Morla, mejor grupo del milenio según la publicación, también se llevó el galardón al mejor disco del año, ‘La deriva’.
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Los vascos Belako fueron los artistas revelación, y Manolo García, premio a una vida de rock.
Anoche se celebró en Madrid la fiesta de la sexta entrega de los premios de la revista musical Rolling Stone, cuya edición española cumple quince años. El actor Quim Gutiérrez, al que pronto veremos en ‘Anacleto, agente secreto’, fue el encargado de presentar la ceremonia en la que los madrileños de Tres Cantos Vetusta Morla fueron los protagonistas al llevarse dos trofeos: el de Mejor grupo del milenio y Mejor disco del año.
La sala Joy Eslava fue el punto de encuentro de lo más actual del panorama musical del momento. Invitados como Dover, Izal, Eva Amaral -que entregó uno de los premios-, Marlango, Rubén Pozo -ex miembro de Pereza y actualmente columnista de la revista- y muchos más, entre invitados y nominados a los premios, llenaron la noche madrileña de rock.
Entre los premiados, los vizcaínos Belako fueron los escogidos como mejor grupo revelación; Carlos Cros se llevó el premio a la mejor canción por ‘La distancia’; Silvia Pérez Cruz y Raúl Fernández, fueron galardonados como mejor grupo del año.
Y llegó el momento del mejor disco del año. El presentador de ‘Alaska y Coronas’, o ‘Ilustres ignorantes,’ Javier Coronas, se encargó de desvelar el nombre de los ganadores, Vetusta Morla, pero en el momento en que subían al escenario a recoger el premio, se produjo un apagón en todo el local que sorprendió a todos, artistas y público. El grupo, que estaba listo para actuar en directo en ese momento, se adaptó rápidamente a la falta de electricidad y, en un ambiente muy íntimo y en penumbra, tocó el tema ‘Los buenos’ en una improvisada versión acústica.
Solventada la incidencia y hecha la luz, continuaron los premios sin más imprevistos: el de Actitud Rolling Stone fue a parar al humorista Raúl Cimas, de manos de su compañero de comedias, Joaquín Reyes, poniendo entre los dos la nota más cómica de la noche: el premiado se quejó ostensiblemete de que su colega le quisiera restar protagonismo con sus muecas en su momento de lucimiento, arrancando las risas de los asistentes.
Premio a Manolo García y a Vetusta Morla
Manolo García recibió el premio a su trayectoria, entregado por otro rockero de pro, Ariel Rot, y comentó con buen humor que ese premio a toda una vida no iba a significar que su carrera llegaba al final, sino todo lo contrario. El premio final era el único ya conocido de antemano, pero no por ello menos esperado: el de mejor grupo del milenio, que hizo subir de nuevo al escenario a Vetusta Morla, quienes modestamente afirmaron que aún quedan 886 años de milenio en los que seguro que aparece un grupo mejor.
Por los rincones de Joy estuvieron los Vetusta Morla disfrutando de la noche y de su premio. Guille Galván, letrista del grupo, comentó que estaban felices con garlardón, pero que muchos otros que también lo merecían. Añadió que aún era pronto para pensar en un nuevo disco y tanto él como el vocalista, Pucho, se mostraron muy satisfechos con el éxito de su reciente gira por Europa y Latinoamérica.
Para rematar la velada la fiesta continuó amenizada con un concierto de los barceloneses Sidonie, quienes bromearon con el hecho de que una vez más no se habían llevado ningún premio, pero dieron sobradas muestras de su calidad como banda de más de 15 años de trayectoria. Invitados y premiados aprovecharon para relajarse en el ambiente festivo de la noche.
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