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Entre las 8 y las 11 de la mañana, el tramo entre Cuatro Caminos y Sainz de Baranda ha sufrido grandes retrasos.
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Al parecer, un problema técnico ha hecho que el sistema automático no funcionara correctamente.
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Hasta diez minutos entre tren y tren y parones constantes han sido la dinámica habitual de la mañana en la línea 6.
En plena hora punta, el tramo de la línea circular de Metro, la 6, entre Cuatro Caminos y Sainz de Baranda se ha colapsado. Desde las 8 hasta las 11, la frecuencia de paso de cada metro era de entre cinco y diez minutos, y entre parada y parada se producían interrupciones del servicio de manera que se podía llegar a tardar más de 10 minutos en recorrer dos estaciones. Al parecer un problema técnico ha sido el motivo.
El sistema de control ha fallado en el envío de órdenes de salida de trenes y ha estado enviando señales de que había otro tren en las vías, por lo que los semáforos estaban en rojo y los ordenadores de a bordo han bloqueado automáticamente el avance de los convoyes. Esta función automática se ha tenido que ir resolviendo de manera manual, hasta que el problema técnico se ha solucionado, sobre las 11 de la mañana.
El descontento ha sido generalizado. Enormes colas y acumulación de gente en los andenes han obligado a muchos viajeros a no poder ni siquiera tomar el primer tren que entraba por la estación. Y cuando por fin se podía acceder al convoy, los parones eran constantes entre estaciones. Las redes sociales se han hecho eco de muchas de estas protestas.
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