Inexactitudes en las cuentas de Bankia en su salida a Bolsa

• Los peritos designados por el juez para analizar las cuentas hablan de «omisiones e inexactitudes».
• El informe se centra en la época en la que Rodrigo Rato era presidente y posteriormente fue sustituido por José Ignacio Goirigolzarri.
• El Banco de España se ha desmarcado de las conclusiones de los peritos.

Los peritos del Banco de España que fueron designados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu para analizar las cuentas de Bankia entre 2010 y 2012, coincidiendo con su salida a Bolsa, han sacado a la luz que efectivamente hubo inexactitudes y omisiones en el balance anual que la entidad y su matriz BFA (Banco Financiero y de Ahorros) presentaron en marzo de 2012 con Rodrigo Rato de presidente y más tarde, con José Ignacio Goirigolzarri. «No expresaban la imagen fiel de estas entidades», se asegura en el informe entregado a la Audiencia.

Afirmaciones como «existencia de ajustes de importancia material no contabilizados», «errores contables que son el resultado de omisiones o inexactitudes resultantes de fallos al emplear la información» o «desmesurado incremento de su inversión crediticia» -en relación al Banco de Valencia- «asumiéndose unos riesgos que (…) llegaron a representar hasta un 37,1% del patrimonio contable consolidado de la entidad, constatándose la arriesgada política crediticia», dejan claras las irregularidades en la información sobre el banco durante el periodo 2010-2012, que incluye la etapa de inyección de dinero por parte del Estado en la entidad.

Si el juez acepta el informe pericial, Rodrigo Rato y su sucesor podrían enfrentarse a una acusación de falseamiento y a la obligación de reembolsar el dinero «estafado». La salida a Bolsa con la entidad valorada por encima de la realidad supuso el beneficio de unos y las pérdidas para muchos pequeños inversores que no pudieron salirse de la acción en el momento preciso.

El Banco de España ha querido desmarcarse del informe de los peritos, con un comunicado en el que asegura que «han actuado con absoluta independencia y a las órdenes exclusivas del juez instructor, sin haber recibido indicación o instrucción alguna del Banco de España en el ejercicio de su tarea». Además, añade que ni ellos «pueden recabar del Banco de España instrucciones para realizar ese trabajo ni el Banco puede influir en ellos a tal efecto, por lo que es improcedente imputar al BdE sus criterios o el contenido de sus informes».