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La medida del cierre del teatro se tomó tras la denuncia por ruidos de una vecina.
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El espectáculo de Bertín Osborne y Arévalo, entre los cancelados.
Tras el precinto inmediato que realizó el Ayuntamiento de Madrid en el histórico Teatro Nuevo Apolo el pasado 11 de junio, la dirección ha decidido lanzar una campaña de recogida de firmas para evitar el cierre definitivo. El intento de paralizarlo a través de un recurso judicial que presentó la empresa gestora Summum Music no resultó fructífero.
Al ser denegado el recurso, la sala permanecerá de momento cerrada, por lo que se ha tenido que anular toda la programación prevista para las próximas semanas. Los primeros afectados fueron Bertín Osborne y Paco Arévalo, que tuvieron que cancelar las funciones de ‘Por humor al arte’, que estaban representando actualmente en el Nuevo Apolo. También quedó interrumpido el espectáculo del ilusionista Anthony Blake, que estaba en cartel en ese momento.
Esta situación se desencadenó a raíz de una denuncia de una vecina que se quejaba del ruido que llegaba a su domicilio desde el teatro. La empresa gestora realizó las adecuaciones necesarias para acabar con el problema, aunque ninguna de ellas fueron sobre el edificio, ya que al ser antiguo, está protegido. A raíz de estas actuaciones, se recogieron firmas entre los vecinos para justificar que no existía ya tal molestia.
Modificar la normativa, única opción
Sin embargo, la vecina ha continuado con la denuncia pues un punto de la normativa municipal establecida por el ayuntamiento de Ana Botella en 2011 no se cumple, «ni se puede cumplir, ni por nosotros ni por ningún otro teatro de Madrid, incluidos los municipales», según afirma Carlos López, director gerente del teatro. Al Teatro Nuevo Apolo no le queda otra opción, pues, que se modifique dicha normativa para poder seguir funcionando.
La recogida de firmas se hará a través de este enlace.
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